Muchas veces estamos atrapadas en la rutina diaria de ir al trabajo, ser cuidadoras, ser súper mamá y/o esposa, y antes de que te des cuenta, el día se acabó. La mayoría de las mujeres no tiene tiempo para sí mismas porque siempre hay algo más importante que hacer. Te pones en el último lugar de tu lista de tareas, si es que llegas a estar en la lista. Es irónico que prioricemos las necesidades de otras personas como importantes, pero descuidemos el tiempo que necesitamos para nosotras mismas y el tiempo personal es siempre el primero en desaparecer cuando la vida se vuelve agitada y estresante.
¿Por qué hacemos esto?
Frecuentemente es un desafío reconocer la importancia de tomarnos un tiempo para nosotras mismas, pero hay un cambio significativo en nuestra calidad de vida cuando lo hacemos.
¿Cómo empezamos?
Comencemos por deshacernos del equipaje. Para cuidarnos, primero tenemos que deshacernos de los hábitos negativos que hemos acumulado a lo largo del tiempo. Esta no es una tarea fácil, pero es realizable. No es diferente a comprometerse a dejar de fumar o perder peso. Solo se necesita tiempo, práctica y disciplina. El primer paso es reconocer tu necesidad de un descanso, mucho antes de que realmente te tomes un descanso. Esto proviene del concepto de estar atento y escuchar lo que su mente y cuerpo te dicen. Cuando ignoramos nuestras señales internas, puede resultar en frustración, enojo y agotamiento, y las personas que nos rodean terminan pagando el precio por nuestra falta de cuidado personal. Para comenzar a hacer cambios, necesitamos identificar los pensamientos y comportamientos negativos que interfieren en el desarrollo y la práctica de hábitos saludables de autocuidado. Primero debes preguntarte: «¿Qué me digo a mí misma y qué hago que me impide tener tiempo para mí?». Es posible que te sorprenda que muchos malos hábitos los desarrollamos nosotras mismas. Nadie nos obliga a hacernos menos prioritarias.
¿Qué podemos mejorar?
Aquí hay algunos temas comunes que se interponen en nuestro camino :
- Mala planificación y gestión del tiempo: darte tiempo para ti reducirá el estrés y no te sentirás abrumada. Cuando planificas y programas tu día reduces el estrés innecesario y te das el tiempo que necesitas para hacer las cosas.
- Extenderse demasiado: esto puede causar agotamiento. No es de extrañar que no tengas tiempo ni energía para ti. Comprométete solo con lo que realmente puedas lograr.
- No tener un sistema de apoyo: es imposible hacer todo por tu cuenta sin pedir ayuda; todo el mundo necesita ayuda, ¡incluso los superhéroes tienen compañeros! Asegúrese de pedir ayuda a amigos y familiares.
- Falta de sueño: la falta de sueño provoca fatiga y mal humor; nadie funciona mejor cuando está somnoliento debido a la falta de sueño. Una noche de descanso conduce a mañanas frescas y a un mejor estado de ánimo en general.
- Tener actividad física: tenemos que movernos para promover la liberación de endorfinas, que ayudan a mejorar nuestra salud y bienestar en general. ¡Dar un paseo corto es muy útil!
- Hábitos alimenticios poco saludables: balancear tus comidas y planificar tus refrigerios te asegurará una buena nutrición y te ayudará a rendir más durante el día.
- Poco tiempo para divertirnos: los pasatiempos, los talentos y los intereses nos ayudan a equilibrarnos. Aprovechar nuestro lado creativo nos da un descanso mental y enciende nuestra imaginación.
- No hablar de nuestros problemas: callarnos y “comernos todo solas” solo hará que nos sintamos aisladas y no podamos ver objetivamente nuestros problemas.
- Autoculparse: este es un proceso de pensamiento negativo que provoca una baja autoestima. Ser optimista y perdonarnos a nosotras mismas mejorará nuestro estado de ánimo y reducirá la culpa.
Ahora que identificamos las áreas que necesitamos mejorar, empecemos a explorar cómo podemos incorporar mejores prácticas de cuidado personal. Encontrar el tiempo para incorporar estos cambios es la clave para un autocuidado exitoso, pero también puede ser un desafío.
En nuestra próxima publicación te contaremos cuáles son los sencillos pasos que puedes dar para cuidar de ti misma.
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